lunes, 4 de junio de 2012

La velocidad de mi corazón



La velocidad de mi corazón
No está en sus latidos,
No se refiere a la estrepitosa eficacia
De su bomba transportadora de sangre.
La velocidad de mi corazón es el frenesí
De un espíritu secuestrado por la rutina del vértigo.
La velocidad de mi corazón
Es también la velocidad de mis pensamientos,
Es también la articulación rápida y afligida
De mi discurso.


De vez en cuando,
La velocidad de mi corazón aumenta un poco más,
Y ya no puedo seguir yo mismo
El trote de mis pensamientos,
Entonces me quedo lejos,
Muy por detrás de mi lógica enarbolada,
Me quedo como inválido
Sobre un tiempo escurridizo,
Me quedo como tumbado sobre una cama.

Hecho un nudo,
Sobre el último lecho en el que querría descansar.


La velocidad de mi corazón
Describe el funcionamiento de un motor
Que inyecta su energía a un vertedero.
Es el síntoma de una verdad tan seria,
Tan recurrente,
Como síntoma es también
La calma del corazón para el Buda,
La calma del corazón
Para el hombre que aún no arruina sus sentidos,

La calma del corazón,
Para el corazón que todavía siente el tiempo pasar,
Como el colapso razonable del futuro,
Y no como el destello
De un choque inminente contra la muralla.